Dacrioestenosis Congénita

Durante las 2 o 3 primeras semanas de vida, conforme aumenta la producción basal de lágrimas, se suelen evidenciar los casos de obstrucción de conducto lagrimal o dacrioestenosis congénita (conocido también como lagrimal tapado). Las principales manifestaciones de la dacrioestenosis congénita son: • Lagrimeo. • Secreción ocular constante (“lagaña”) que es persistente a tratamiento con antibióticos oculares. • Enrojecimiento del ojo y los párpados. • Inflamación de los párpados. Se recomienda iniciar lo más pronto posible manejo oftalmológico a base de masaje en saco lagrimal y uso de antibióticos oculares (en caso necesario). Alrededor del 90% de los casos de dacrioestenosis congénita se resuelven durante el primer año de vida sin necesidad de procedimientos quirúrgicos (sondeo o intubación de la vía lagrimal). Es muy frecuente que se confunda la dacrioestenosis congénita con conjuntivitis bacteriana, ya que el cuadro es muy similar, sin embargo la cronicidad del cuadro es una diferencia importante en casos de obstrucción de conducto lagrimal. El principal diagnóstico diferencial de la dacrioestenosis congénita, por el impacto en la salud visual y gravedad, es el glaucoma (que es el aumento de la presión dentro del ojo + daño en nervio óptico): • El glaucoma congénito en etapa inicial puede llegar a confundirse (por el lagrimeo que ambos ocasionan) con una obstrucción del conducto lagrimal (en recién nacidos) • Puede sobreponerse a un cuadro de dacrioestenosis congénita (en lactantes menores y mayores, casos raros) un glaucoma infantil. Triada característica del glaucoma congénito/infantil (puede afectarse un ojo o ambos ojos): • Lagrimeo. • Fotofobia (intolerancia a la exposición a la luz). • Turbidez corneal (córnea opaca). • Buftalmos (aumento de tamaño del globo ocular afectado). Es muy importante señalar que mientras que la dacrioestenosis congénita no tiene consecuencias visuales serias, el glaucoma congénito o infantil sí puede causar ceguera.

1. Pediatric Eye Disease Investigator Group*. Resolution of Congenital Nasolacrimal Duct Obstruction With Nonsurgical Management. Arch Ophthalmol. 2012;130(6):730–734. doi:10.1001/archophthalmol.2012.454. 2. Shrestha, J. Resolution of congenital nasolacrimal duct obstruction with conservative management. Journal of Chitwan Medical College. 2016. 6 (15)12-15. 3. Wright, K. et al. Oftalmología pediátrica y Estrabismo. Los requisitos en Oftalmología. Ed. Mosby. 2000.

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