“¿Quieres que tu hijo nazca sano?…. Aquí una sugerencia.

Conscientes de la trascendencia que tiene ser padres y de la responsabilidad que implica; las parejas actuales frecuentemente posponen la decisión de ser padres,  en aras de preparar muchos aspectos de su vida a tan importante paso. 

Es totalmente entendible;  tener la oportunidad de dar vida, hacerla florecer dentro de una familia sana, con todas las oportunidades a nuestro alcance,  donde nuestros hijos puedan crecer y desarrollarse felices no es cualquier cosa.

 

Todos los padres buscamos a nuestros hijos con ilusión y esperamos que nazcan sanos.   

La mayoría de nosotros damos por sentado que nuestro(a) hijo(a) por nacer, va a estar bien. 

 

Sin embargo, existe siempre la posibilidad de que tenga alguna malformación congénita del corazón; 1 de cada 100 a 120 recién nacidos(as) tiene cardiopatía congénita.

 

Al enterarse, los padres reciben un desgarrador impacto emocional y se preguntan:  ¿De dónde viene la cardiopatía?

 

Se desconoce a ciencia cierta el origen de muchas de las enfermedades congénitas del corazón, pero esta publicación desvela información que no se había demostrado hasta ahora. 

 

En este estudio retrospectivo, comparando parejas con hábitos de consumo de tabaco y/o alcohol, contra parejas sin dichos hábitos demuestran que existe asociación entre tabaquismo y consumo de alcohol con malformaciones congénitas. 

Es común que se piense que sólo afectan al bebé los hábitos maternos, sin embargo,  el estudio afirma que el tabaquismo paterno, previo a la concepción del bebé, está significativamente asociado a mayor índice de enfermedades congénitas no sólo del corazón (cardiopatías congénitas), también de las extremidades (pie equinovaro, acortamientos y otras) así como defectos del tubo neural (labio y paladar hendido, alteraciones del sistema nervioso central).

 

Ya se tenía evidencia de que el tabaquismo materno interactúa con otros factores genéticos y ambientales.  La publicación sugiere asociación entre tabaquismo y alteraciones en el DNA de las células formadoras tanto de óvulos como de esperma, además de la interferencia en el desarrollo del corazón y otras estructuras.

 

Lo que nos podemos llevar a casa con esta lectura es: 

El tabaquismo de papá y mamá daña a los hijos y por lo tanto:  

 

  1. La salud de los hijos depende de la salud de ambos padres.
  2. Evitar el tabaquismo es una forma de prevenir, desde nuestra juventud,  que nuestros futuros hijos enfermen.  
  3. Si las parejas fuman, no es suficiente con que la mujer abandone el hábito. El esfuerzo del abandono del tabaquismo debe ser compartido por el varón, incluso desde antes de planear la concepción de los hijos.

    ALEJANDRO LOZANO Y RUY SÁNCHEZ
    CARDIÓLOGO PEDIATRA.

 

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