Causas de las Cardiopatías Congénitas

Desde nuestros primeros días de vida, en la tercera semana de vida intrauterina, comienza a formarse el corazón y para la cuarta semana de gestación ya está latiendo.

De hecho, el corazón es el primer órgano que funciona en el cuerpo del embrión. Termina su formación a las 12 semanas de embarazo. Durante este proceso, cualquier sustancia, agente biológico (virus), físico (radiación) o químico (tóxicos y drogas) que altere las células del embrión es capaz de producir una cardiopatía congénita.

No conocemos la causa de todas las cardiopatías congénitas. Algunas tienen su origen en la información genética de las personas (Ej. El síndrome de Marfan o los pacientes con alteraciones cromosómicas como el síndrome de Down), otras en los efectos de infecciones (citomegalovirus o virus de la rubéola), fármacos (talidomida, benzodiacepinas o ácido retinoico) o sustancias tóxicas (LSD, cocaína, organofosforados o algunos pesticidas) que recibe o a los que se puede exponer, la mujer embarazada.

Por eso, la única forma de prevenir que los bebés tengan cardiopatía es protegiendo a las mujeres embarazadas de la exposición a estos agentes y llevando un control prenatal cuidadoso y ordenado.

Diagnóstico y detección:

El ultrasonido del corazón fetal (ecocardiograma fetal), realizado entre las 18 y 20 semanas del embarazo, es una herramienta muy útil en la detección temprana de las cardiopatías congénitas.

Una vez que el paciente ha nacido, la detección temprana de cardiopatías congénitas graves, por medio de la oximetría de pulso; es la segunda forma eficiente de detectar a los niños con cardiopatía congénita capaz de poner en riesgo la vida del recién nacido en el curso de sus primeros 10 a 15 días. La oximetría de pulso es un procedimiento sencillo, económico e indoloro que debe hacerse entre las 24 y 48 horas después del nacimiento y permite detectar hasta al 76% de los recién nacidos con cardiopatía grave.

Más tarde, la revisión pediátrica regular es la forma de detectar a los niños con cardiopatía. Los niños que presentan:

soplo cardiaco,

fatiga fácil en los esfuerzos,

lento crecimiento,

coloración violácea en uñas o labios,

sudoración excesiva, o

desmayos,

deben ser enviados a una revisión completa con el cardiólogo pediatra.

La revisión cardiológica:

En la valoración cardiológica, el cardiólogo pediatra realizará un interrogatorio de los antecedentes familiares y personales del niño, sus síntomas y la forma en que estos se relacionan con los esfuerzos o las actividades diarias.

Solicitará una tele-radiografía del tórax y un electrocardiograma, para revisar el tamaño del corazón, el flujo pulmonar y las características de los pulmones del paciente. Un electrocardiograma, que sirve para evaluar el sistema eléctrico del corazón.

Dependiendo de la sospecha clínica que se tenga, realizará un ecocardiograma bidimensional y quizá otros estudios como electrocardiografía de Holter, prueba de esfuerzo, tomografía computada o resonancia magnética; hasta conseguir un diagnóstico preciso de la enfermedad del paciente y poder definir un tratamiento.

Tratamiento:

El tratamiento de las cardiopatías congénitas varía en cada enfermedad. Puede ser médico (sólo con medicamentos y medidas generales), intervencionista (es decir con procedimientos que se realizan a través de las venas o arterias, por medio de catéteres) y quirúrgico (por medio de cirugías que modifiquen la estructura cardiaca y mejoren la circulación sanguínea del paciente.

El resultado del tratamiento depende de varios factores:

La severidad de la cardiopatía.

La oportunidad del diagnóstico.

La asociación de la cardiopatía a otras enfermedades concomitantes o asociadas.

El estudio y tratamiento de los pacientes con cardiopatía congénita es un proceso complejo que requiere de un equipo coordinado donde participan muchos especialistas: cardiólogos pediatras, ecocardiografistas, cardiólogos intervencionistas, cirujanos, anestesiólogos e intensivistas.

1 El papel de la oximetría de pulso en el examen neonatal, para cardiopatías congénitas: Una declaración científica de la Asociación Americana de Cardiología y la Academia Americana de Pediatría” Circulation 2009; 120:447-458. Originally published online Jul 6, 2009., y Pediatrics 2009; 124:823-836; originally published online Jul 6, 2009.

#Cardiología

Entradas recomendadas